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Implica la integración de consultas presenciales y virtuales, algoritmo de búsqueda de disponibilidad, horarios regulares o especiales, reagendamiento automático, recordatorios y confirmación de citas, portal de auto-gestión para pacientes, recepción automática y mucho más…

La famosa “letra de médico” ya no es una traba en la comunicación con los pacientes, a partir de la posibilidad de emitir recetas electrónicas.

¿Es posible gestionar el proceso clínico y el administrativo de los tratamientos de fertilidad sin papeles y de manera automatizada?

¿Quieres ofrecer citas vía web? ¿Tus pacientes te envían estudios por WhatsApp y te resulta desorganizado? ¿Te olvidas de cargarlos después a su historia clínica?

Con la pandemia se dio un boom de las teleconsultas médicas. Muchos profesionales encontraron en esta forma de atención, la única posible debido a las restricciones sanitarias. Si bien al principio reinaba el desconcierto, con el tiempo fueron apareciendo diferentes formas de gestionar las consultas virtuales para poder seguir brindando servicio a los pacientes.

Hace una semana se logró aprobar, en la cámara de senadores argentina, un gran avance hacia la salud digital, haciendo legal la posibilidad de prescribir fármacos de manera electrónica, al igual que realizar atenciones médicas a través de teleconsultas.

Una historia clínica centrada en el paciente y basada en problemas es clave para alcanzar la interoperabilidad en los sistemas de información en salud. Utilizar un lenguaje común, es fundamental.