La famosa “letra de médico” ya no es una traba en la comunicación con los pacientes, a partir de la posibilidad de emitir recetas electrónicas.
Una historia clínica centrada en el paciente y basada en problemas es clave para alcanzar la interoperabilidad en los sistemas de información en salud. Utilizar un lenguaje común, es fundamental.
Desde el módulo de fármacos, podrás controlar todas las indicaciones ambulatorias que hayas realizado de los pacientes.