Después de tomar la decisión estratégica de digitalizar la gestión, ¿por dónde se empieza?
Cada práctica tiene características particulares, pero en salud, la historia clínica electrónica debería estar en el centro de la solución. Por eso, elegir un proveedor que constituya un socio y pueda personalizar el sistema en función de los procesos clínicos, es una de las claves. Existen tres alternativas:
Empresas especializadas en sistemas de gestión/contables
Cualquier empresa, ya sea de manufactura o de salud, suele utilizar un software para la gestión y planificación de recursos administrativos, contables, de atención al cliente, etc. Son los denominados Enterprise Resourse Planning (ERP), como por ejemplo SAP, que ofrecen un conocimiento avanzado sobre procesos administrativos.
Algunos de estos proveedores pueden llegar a contar con un módulo de Historia Clínica Electrónica, pero no suele ser el centro de la solución ni estar pensada para facilitar la tarea del profesional. Como consecuencia, brindan una solución para la parte administrativa/contable, pero al proceso clínico, núcleo de la práctica de la salud, difícilmente le ofrezcan ventajas.
Empresas especializadas en sistemas de salud
Los sistemas HIS (Sistemas de Información Hospitalaria) como Omnia Salud, desarrollados por médicos especialistas en informática médica, ponen el foco en los procesos clínicos y colocan a la Historia Clínica Electrónica como centro de la solución, ya que allí se encuentra la información clave para la gestión del paciente.
Además, se acoplan diferentes soluciones administrativas (federador de personas, turnos y admisión de pacientes, gestión de consumos, liquidación de honorarios y más) que permiten integrar la gestión clínica con la administrativa a partir de los procesos clínicos de la institución. De todas maneras, estos sistemas suelen trabajar en paralelo con muchos de los módulos de un sistema ERP.
Desarrollar un software propio
Esta opción implica que una empresa desarrolladora de software primero interprete los procesos clínicos de la institución, y luego, construya una historia clínica electrónica y un sistema administrativo para la institución, lo que normalmente conduce a puestas en marcha largas, arduas y costosas.
Este tipo de solución requerirá además, en el largo plazo, una mayor inversión en infraestructura, mantenimiento de la plataforma, soporte de IT para actualizaciones o corrección de errores, etc.
Dependiendo del objetivo y características de cada institución, será el primer paso analizar las distintas alternativas y elegir al proveedor adecuado para convertirse en su socio estratético durante el proceso. Si te interesa informarte más acerca de cómo abordar el proceso implementación, podés descargarte aquí nuestra guía paso a paso.
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